El ecosistema de negocios y comercios moderno se distingue por ser errático y con alta tasa de competitividad. Por este motivo, la reputación se erige como un activo de incalculable valor. Una mala reputación no es simplemente una etiqueta negativa; es una sombra ominosa que puede desencadenar consecuencias devastadoras para cualquier empresa. Su alcance se extiende...